
En un mundo cada vez más desprovisto de efectivo, los pagos con código QR se han convertido en uno de los métodos más versátiles y accesibles tanto para empresas como para consumidores. Con el 94 % de los residentes del Reino Unido mayores de 16 años ya con un smartphone, los pagos con código QR se están convirtiendo rápidamente en una forma de pago habitual, ya sea en un mercado temporal, pagando la cuenta de un restaurante o pagando en línea.
Pero no todos los métodos de pago con códigos QR son iguales. Si bien opciones como las billeteras digitales y los pagos con tarjeta siguen siendo populares, los códigos QR basados en la banca abierta están redefiniendo la forma de realizar pagos fluidos, seguros y rentables.
Los códigos QR (esos familiares patrones cuadrados) contienen datos cifrados que redirigen a los usuarios a un destino específico al escanearlos. En los pagos, este destino suele ser una página de pago segura.
Los datos codificados en el código QR pueden incluir importes de transacciones, datos del comercio e instrucciones de pago. Una vez escaneado, se solicita al usuario que seleccione su método de pago preferido, autentique la transacción y autorice la transferencia.
Hay dos tipos principales de códigos QR en los pagos:
Independientemente del tipo, las empresas necesitan un Proveedor de Servicios de Pago (PSP) que admita pagos con códigos QR. Los PSP pueden ser desde bancos tradicionales hasta billeteras digitales y plataformas de banca abierta como Noda .
Analicemos los métodos de pago QR más comunes y veamos cómo se comparan.
Las billeteras digitales como Apple Pay, Google Pay y PayPal almacenan la información de las tarjetas de forma segura para facilitar los pagos. Si bien su uso está muy extendido, presentan ciertas limitaciones:
Los códigos QR también pueden indicar a los usuarios que introduzcan manualmente los datos de su tarjeta. Algunas plataformas, como Visa, están trabajando para agilizar este proceso, pero por ahora sigue siendo menos eficiente que otras alternativas.
La banca abierta permite que los pagos se transfieran directamente entre cuentas bancarias, sin necesidad de usar tarjetas. Tras escanear el código QR, los clientes autentican el pago directamente a través de la app de su banco.
Esto ofrece una serie de ventajas:
"Ayudar a las empresas a reducir la complejidad operativa y, al mismo tiempo, ofrecer a los consumidores una experiencia de pago verdaderamente fluida es precisamente en lo que nos centramos", explica Valerijs Sicovs, Director de Desarrollo de Negocio de Noda . "Con códigos QR basados en banca abierta, facilitamos los pagos en tiempo real a un coste mucho menor que el de los métodos tradicionales".
Más allá de la conveniencia, la banca abierta ofrece importantes beneficios tanto para las empresas como para los consumidores:
Si bien los métodos de pago QR tradicionales han allanado el camino, la banca abierta lleva las transacciones con códigos QR al siguiente nivel. Para las empresas que buscan reducir costos, mejorar el flujo de caja y brindar una experiencia moderna al cliente, es una opción obvia.
A medida que la adopción del código QR crece a nivel mundial, combinarlo con la banca abierta ayudará a preparar las estrategias de pago para el futuro y mantendrá a las empresas ágiles en un panorama financiero en evolución.
Para las empresas que están listas para dejar atrás las obsoletas redes de tarjetas y adoptar pagos instantáneos y seguros, el siguiente paso es claro: escanear, pagar y crecer.